1.      Mantener la posición liquida en la cuenta.  Coste de mantenimiento de entre 0 (hasta 15.000,00 €) y -0,5%.

a.      Comisión de administración: desde 45 € – 240 € año

2.      Inversión Fondo. Rentabilidad baja y costes elevados. Liquidez relativa, ya que la salida anticipada puede tener costes importantes. Los costes de invertir en un fondo son:

a.      Mantenimiento o gestión: entre en 1% y un 1,75% anual. Para esos 350.000,00 € significa 3.500,00 € y 6.125,00 € al año, solo en costes. Ese Coste se descuenta de la rentabilidad anual.

b.      Suscripción: no puede ser superior al 5% del valor liquidativo del fondo. Eso es que para 350.000,00 € supone un máximo de 17.500,00 €.

c.      Reembolso: no puede ser superior al 5% del valor liquidativo del fondo. Eso es para 350.000,00 € eso supone un máximo de 17.500,00 €.

d.      Deposito: Tiene un máximo anual del 0,20%. Es decir, para una inversión de 350.000,00 €, significa un coste de 700,00 € al año.

Todo esto significa que si inviertes en un fondo a través de una entidad bancaria, tus costes anuales serán 700,00 € + 6.195,00 € (gestión y depósito). Suponiendo un coste total aproximado de 6.895,00 € que significa que tu inversión inicia con una merma anual de un 1,97%.

3.      Bolsa. Mayor riesgo y también mayor posible beneficio, pero no hay seguridad. Y los costes bancarios se mantienen.

a.      Comisión de compra/venta: el coste supone entre un 0,2 % y un 0,6% de cada operación.

b.      Mantenimiento: Se suele cobrar entre 4 y 16 € por valor al año.

c.      Cobro de dividendo: Coste entre 0,1 € y 1 €.

d.      Comisión por ampliación de capital, splits, etc…: Coste entre 0,1 € y 1 €.

e.      Traspaso: hasta 35 € por valor.

4.      Activos inmobiliarios. Podría comprar algún activo dentro de ese presupuesto de 350.000,00 €. El comprador deberá gestionar el activo y al inquilino. Para ello deberá comprar como máximo un activo a un precio de 250.000,00 € sumarles los impuestos e inscripción en el Registro de la propiedad suponiendo esto un coste adicional de +/- 11%  27.500,00 €, reservar un fondo hasta que se alquile para poder pagar IBI, suministros, comunidad, otros impuestos, etc…

Por todo lo expuesto, y para dar servicio a este tipo de adquisiciones, nace GOOKENS, la primera empresa que permite, tanto a los grandes como a los pequeños compradores, adquirir en copropiedad activos inmobiliarios a partir de 10.000,00 €, inscribiendo su título de copropiedad en el Registro de la Propiedad.

GOOKENS permite adquirir a cualquier comprador activos inmobiliarios en rentabilidad, convirtiendo al comprador en cotitular del activo inmobiliario e inscribiendo su título en el Registro de la Propiedad. Con GOOKENS, los compradores podrán adquirir cantidades pequeñas manteniendo la rentabilidad, obteniendo la copropiedad del activo y, de esta forma, diversificar su cartera. Este sistema sirve tanto al pequeño  como al gran comprador. Con GOOKENS, cada usuario puede acceder a su cartera según sus posibilidades, con mayor rentabilidad y diversificando su riesgo, democratizando la adquisición inmobiliaria.

GOOKENS adquiere conjuntamente contigo el activo, y te acompaña en todo el proceso de compra y gestión.

GOOKENS, como gestor del activo, se hace cargo no sólo de toda la gestión del propio activo, sino de la relación con los demás copropietarios.

GOOKENS, envía información detallada sobre la adquisición a todos los copropietarios de forma trimestral y anual.

Con este tipo de adquisición, GOOKENS, ofrece a este tipo de usuario de 350.000,00 € en su cuenta bancaria, la posibilidad de comprar hasta en 7 activos inmobiliarios, desprendiéndose de cualquier dolor de cabeza en la gestión de dichos activos, diversificando el riesgo ya que los activos pueden ser de diferentes tipologías y estar situados en diferentes áreas geográficas y percibiendo trimestralmente las rentas netas derivadas de la explotación de su activo.

Con GOOKENS, el comprador obtiene de una forma muy sencilla, la liquidez, la transparencia, la comodidad y la seguridad que te otorga disponer de tu título inscrito en el Registro de la Propiedad.